Nuestra tienda usa cookies para mejorar la experiencia de usuario y le recomendamos aceptar su uso para aprovechar plenamente la navegación.
Más información
Gestionar cookies
Mostrar recomendaciones personalizadas basadas en su navegación en otros sitios.
Mostrar campañas personalizadas en otras sitios web.
Funcionales (obligatorio)
Necesarias para navegar en este sitio y utilizar sus funciones.
Identificarle como usuario y almacenar sus preferencias como idioma y moneda.
Personalizar su experiencia en base con su navegación.
En el taller de Jordi Pintó
¿Cómo definirías tu obra?
Pues es difícil de decir. Yo diría que es bastante inclasificable. Es una obra figurativa, pero no realista. Bebo de muchas fuentes y muchos estilos: el naif, el cubismo, el expresionismo, el cómic, el surrealismo, todo lo pop, etc. Al final, lo mezclo todo y trato de crear un universo muy personal en el que la magia, la alegría de vivir, el amor y el humor lo inunde todo.
¿Nos podrías explicar cómo es tu proceso creativo?
Leo, escucho música, paseo, miro películas, voy a exposiciones… Vaya, que simplemente vivo y hago un montón de cosas improductivas (ríe). En algún momento surge la ilusión por hacer algo concreto, por decir algo, por comunicar algo... Y lo plasmó en una pequeña hoja de papel o lo anoto por escrito. Después, elaboro y trabajo el dibujo hasta que forma e idea me gusten y me convenzan. Paso el dibujo a la tela y empiezo a poner el color de una forma totalmente intuitiva: se inicia un diálogo con la obra. En algún momento del proceso empiezo a aburrirme, y ese es el momento de dejar de pintar; el cuadro está terminado y aotra cosa mariposa. Y después vuelvo a empezar otro cuadro con la ilusión del principio.
¿Cuándo y por qué empezaste a hacer pintura?
Siempre me ha gustado mucho dibujar, desde que tengo uso de razón. En el momento por decantarme por estudiar algo mis preferencias eran arquitectura o diseño. Tuve un problema de salud muy grave que me llevó a la mesa de un quirófano donde me operaron a vida o muerte; allí sentí que abandonaba mi cuerpo. Flotaba por encima de los médicos y me invadía una felicidad indescriptible. Oí una voz que me decía: Jordi has de volver, tienes mucho que pintar: Volví a entrar en mi cuerpo, envuelto de dolores terribles. Cuando salí del postoperatorio, decidí que me haría pintor y me apunté a Bellas Artes. Suena un poco increíble, pero es así como pasó. Desde entonces el arte y la pintura solo me han traído cosas buenas.
¿Cómo ha evolucionado tu trabajo a lo largo de los años?
Empecé haciendo cuadros con muy pocos elementos donde predominaba más el color marrón y los grises. Con el paso del tiempo, cada vez tiendo más al abigarramiento formal, mis cuadros se han llenado de detalles y hay mucho más color. A nivel emocional, tiendo más a la alegría, la amabilidad y la felicidad… de lo cual me alegro mucho.