Mis estudios académicos ya estaban relacionados con las artes, y cuando terminé de estudiar empecé a exponer y a presentarme a concursos de pintura; desde entonces la verdad es que nunca he parado de pintar.
¿Cómo ha evolucionado tu trabajo a lo largo de los años?
He evolucionado yo misma y, conmigo, mi obra, claro está. Uno de los momentos que me marcó un cambio en la concepción de mis creaciones fue el hecho de ser madre, así como todo el proceso de gestación. En aquel momento, las obras cogieron un aire más introspectivo y más inspirados en lo femenino. Y, ahora, como mínimo desde hace dos años, vuelvo a estar en otro proceso de cambio; como he dicho, actualmente estoy trabajando a partir de la búsqueda de simbolismos y mitologías que tengan que ver con el proceso de la transformación.
¿Podrías citarnos los proyectos artísticos y las exposiciones de tu carrera que consideres más importantes?
Ha habido muchos reconocimientos que me han hecho ilusión. Para nombrar algunos de ellos: fui finalista del XIV Premio BBVA de pintura Ricard Camí 2015, seleccionada para la Biennal de Arte 2014 del Museu d'Art Modern de Tarragona, primer premio del XXXI Premio de pintura Vila de Cambrils 2012, merecedora de la beca Obra Social Caixa Penedès y seleccionada por el Premio Ibercaja de Pintura Joven 2011. También son muy importantes todas las exposiciones en que he participado, tanto colectivas (Palau Moja y Galeria Setba de Barcelona, Museo Camón y Aznar de Zaragoza, Galería Factoría de Arte de Madrid), como individuales, como la titulada "Haikus" a la galería Anquin's de Reus. También han sido muy interesantes los proyectos internacionales en los que he podido participar, como el proyecto Art Meeting in Pescia o el encuentro de la Area Archeologica del Palazzo Lodron a Trento.