Fue uno de los pioneros del vanguardismo catalán de la posguerra. Evolucionó desde una abstracción lineal de influencia surrealista en su etapa de Dau al Set, hacia un informalismo de textura rica, color abundante y grafía libre. En su universo mágico las formas fluctúan libremente. Tuvo una versión propia de las técnicas de estampación (maculaturas) que le permitieron conseguir creaciones fantasiosas. También hizo carteles, ilustró libros e hizo murales, vitrales, mosaicos, joyas y escenografías de ópera (Spleen de 1984).