En 1945, en plena juventud, fue miembro fundador de Tertulia, grupo que hasta su disolución en 1957 dinamiza la vida cultural de Moncada y Reixach y alrededores.
Obtuvo el primer premio de su carrera en 1953, en Barcelona, al ganar el Premio Santa Dorotea de pintura en la modalidad de paisaje, lo cual le abrió las puertas de prestigiosas instituciones catalanas como el Real Círculo Artístico o el Ateneo Barcelonés.
Así empezó una numerosa serie de exposiciones, tanto individuales como colectivas, sobre todo en el ámbito catalán, pero también español e internacional, con participación en los Salones de Mayo y colaboraciones con la Sala Dalmau de Barcelona. En 2002, tras homenajearle en su 75 aniversario, se crea un fondo de arte con parte de la obra del artista y a principios de 2008 comienza su camino la Fundación Joan Capella, hasta nuestros días.
Desde el principio su trayectoria artística revela diversas influencias: Cézanne, Rouault, Picasso, Benjamín Palencia, Francisco Bores, Ortega Muñoz, Zabaleta; todos se reflejan visiblemente en su pintura sin llegar a someterla. A partir de estos maestros, Joan Capella consiguió un estilo propio, una manera de hacer disfrazada de aparente sencillez. En sus obras, el tratamiento preciso del color y la equilibrada composición de las formas transforman una realidad que, a través de su serena mirada, deviene silenciosa armonía.